martes, 4 de diciembre de 2018

STRONGYLOIDIASIS

PREVENCIÓN:

Hasta el momento, no existe régimen quimioprofilactico adecuado alguno ni tampoco vacunas para la strongiloidiasis. Sin embargo, algunos cuidados pueden auxiliar en la prevención de la parasitosis; por ejemplo, acciones de saneamiento básico como eliminación adecuada de excretas (evitar la defecación al aire libre) y aporte de agua potable, medidas higiénicas de lavado de manos después del uso de baño y antes de la manipulación de alimentos, desinfección de alimentos antes del consumo y uso de calzados al caminar por áreas en las que exista la posibilidad de que el suelo esté infectado. Tratar perros, gatos y monos infectados que están en contacto con los humanos. 

MEDIDAS DE PREVENCIÓN.

Linkografía:

domingo, 2 de diciembre de 2018

STRONGYLOIDIASIS

TRATAMIENTO:

Se conoce de la administración de tiabendazol, el cual se descontinuó en México, pero que aún se utiliza con bastante efectividad en diversas partes del mundo. Otros quimioterápicos son mebendazol y albendazol, que se administran durante tres días. Actualmente la ivermectina es el tratamiento de elección ya que es bien tolerada y con excelente efectividad cuando se trata de estrongiloidosis en individuos parasitados inmunocompetentes, no así en los inmunocomprometidos, pues en estas circunstancias es necesario llevar a cabo el ataque del factor inmunodepresor que esté en juego. 

Fármacos empleados en el tratamiento de la strongyloidiasis

Linkografía:
  • https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26778150
  • Berrecil M. Parasitología Médica. 4a ed. México: McGRAW-HILL/INTERAMERICANA EDITORES S.A DE C.V 2014. p. 267
  • Rodríguez E. Parasitología Médica. 1a ed. México: El Manual Moderno, S.a. de C.V. 2013. p. 246